Los hacker conocen tus debilidades y cómo aprovecharse de ellas
Los hacker tienen actualmente un nivel de profesionalidad que desafía las capacidades de las empresas para hacerles frente. Algunos hacker lo hacen por diversión o porque les gustan los desafíos, otros, en cambio, para crearse una reputación o para mantenerla, pero hay un número cada vez mayor de hacker cuya motivación es obtener un beneficio económico.
Cuando los criminales informáticos se introducen en los sistemas, muy a menudo su objetivo es el de robar datos de tarjetas de crédito, direcciones de correo electrónico, nombres de usuario y contraseñas o cualquier otra cosa que puedan vender al mejor postor.
Si no, pueden tener prisioneras a las empresas con el ransomware, una práctica sin escrúpulos que el año pasado registró un aumento del 300%. El ransomware puede cifrar los datos sin el consentimiento del usuario y solo el desarrollador del ransomware tiene la clave para descifrarlo. Algunas formas de ransomware se propagan también en la red.
Una vez infectado, se muestra un mensaje en la pantalla que solicita el pago de un rescate en bitcoins a cambio de los datos. Por lo general, el importe del rescate oscila entre 200 £ y 10.000 £, aunque algunas empresas han pagado mucho más.
Fundamentalmente, los criminales informáticos conocen a fondo a sus objetivos, incluidas sus preferencias y reticencias y cómo hacen negocios. Saben lo que pagarán para que les devuelvan sus datos y se aprovechan sin piedad de todos los puntos débiles que logran identificar.
En 2016, los criminales informáticos robaron 81 millones de dólares directamente a un banco en Bangladesh... y podrían haber sustraído una suma casi diez veces superior si no hubiera sido por un error tipográfico que levantó las sospechas.
Los hacker son ágiles, mientras no se puede decir siempre lo mismo de las empresas, sobre todo si están dando sus primeros pasos en el área de seguridad.