Switches, Routers y sistemas inalámbricos
Los switches se utilizan para conectar varios dispositivos a la misma red en un edificio o campus. Por ejemplo, se puede utilizar un switch para conectar sus ordenadores, impresoras y servidores, creando una red de recursos compartidos. El switch funciona como un controlador, al permitir que los dispositivos compartan información y se comuniquen. A través del uso compartido de la información y de la asignación de recursos, los switches le ahorran dinero y aumentan la productividad.
Un switch no gestionado funciona desde el primer momento. No está diseñado para ser configurado, así que no tiene que preocuparse de instalarlo o configurarlo correctamente. Los switches no gestionados tienes menos capacidad de red que los switches gestionados. Normalmente, los switches no gestionados se encuentran en equipos de red usados en el hogar.
Un switch de red gestionado se puede configurar y ofrece una mayor flexibilidad y capacidad que un switch no gestionado. Puede supervisar y ajustar un switch gestionado de forma local o remota para disponer de un mayor control sobre la red.
Los routers se utilizan para conectar varias redes entre sí. Por ejemplo, se suele utilizar un router para conectar sus ordenadores en red a Internet y así compartir la conexión a Internet entre varios usuarios. El router actúa como un distribuidor y elige la mejor ruta por la que viajará la información de tal forma que la reciba rápidamente. Los routers analizan los datos que se envían a través de una red y los envían a otra red o a una red de otro tipo. Conectan su empresa con el mundo exterior, protegen su información de las amenazas para la seguridad e incluso pueden decidir qué ordenadores tienen prioridad sobre otros.
Los routers disponen de diferentes capacidades. Estas son algunas de sus características:
Los switches crean una red. Los routers conectan redes. Un router conecta ordenadores a Internet, de forma que los usuarios puedan compartir la conexión. El router actúa como un distribuidor y elige la mejor ruta por la que viajará la información de tal forma que se reciba rápidamente.
Los routers y los switches son los componentes básicos de todas las comunicaciones empresariales. Pueden aumentar la productividad, recortar los gastos, mejorar la seguridad y el servicio al cliente.
Un punto de acceso permite que los dispositivos inalámbricos se conecten a la red. Tener una red inalámbrica hace que sea fácil conectar nuevos dispositivos en línea y proporciona un soporte flexible a los trabajadores móviles. Un punto de acceso toma el ancho de banda que llega del router y lo amplía de tal forma que muchos dispositivos puedan unirse a esta red desde distancias alejadas. Pero un punto de acceso es más que un simple Wi-Fi extendido. También suministra datos útiles sobre los dispositivos que hay en la red, proporciona seguridad proactiva y cumple muchos otros fines prácticos.
Los puntos de acceso son compatibles con diferentes estándares IEEE. Cada estándar funciona en diversas frecuencias, proporcionando diferentes anchos de banda y compatibilidad con un número de diferentes canales.
Una organización puede elegir entre cuatro tipos diferentes de implementaciones a la hora de crear una red inalámbrica. Cada implementación tiene sus propias cualidades que funcionan mejor para soluciones diferentes. Son las siguientes: